Curioso lo
de este disco. Nefasto, pobre de ambiciones, un desvío, se puede leer en las
críticas sesudas de sesudos comentaristas musicales. Sin entrar en las posibles
connotaciones de enfrentamiento con su discográfica, es cierto que visto desde
una perspectiva actual, y mientras disfrutamos de su píldora psicodélica, se le
puede considerar extraño dentro de la inmensa carrera del canadiense; como un
inciso, como si se hubiese desviado de
su camino, como si le hubiese dado una “picá”, como decimos por aquí. Imposible
compararlo con sus primeros y ya clásicos álbumes, pero…
Hay que
situarse en la época. Entonces,
1983, no teníamos tanta
información como ahora, pero sí sabíamos que Neil Young iba a sacar un nuevo
trabajo y esperábamos fuese algo "diferente" a los dos anteriores, Reactor y Trans.
Cuando nuestro amigo Pepe, dueño de la mejor tienda de discos de Huelva (Music Box) y, para
nosotros, del mundo entero, nos vio entrar (siempre íbamos en grupo, jeje),
puso una sonrisilla sospechosa. Directamente, nos lo enseñó:
- "¡Ostras
(o algo parecido), qué portada!"
Segunda
reacción: “¿Ehto qué eh?”
No fue la
primera sorpresa que nos habíamos llevado con el bueno de Neil, la anterior con el Rust never sleeps fue
alucinante, pero sí la última. A partir de este disquillo, ya nada nos
sorprendería del Forever Young.
…Pero,
¡cuidao! … La sorpresa no fue, ni mucho menos decepcionante como, visto desde
ahora, ¡treinta años después!, pudiera
parecer. He leído por ahí que este disco rosa representó un suicidio en su
carrera y que después le costó recuperarse. Es verdad que a nivel comercial y
entre la gente que se sintió “ofendida” tuvo mala acogida, pero por lo menos
por nuestra parte, no pudo tenerla mejor. Al final son solo opiniones, solo
eso. Y algo de falta de perspectiva. No era ni muchísimo menos lo que
esperábamos, pero tras unas cuantas y pertinentes escuchas (hay que escuchar muchas veces un disco para conocerlo), le “cogimos el punto”. Siempre hemos
tirado del rockabilly cuando estábamos necesitados de energía: mucho Carl
Perkins, mucho Elvis, mucho Robert Gordon (oh Link Wray!, oh Chris Spedding!) y
ahora un poco de tito Neil Young.
Cuando
encendimos el plato, comenzó a girar y pusimos la aguja (Shure tenía que ser) en
la pista de salida: los primeros acordes de Betty Lou’s got a new pair of shoes
(de Freeman)… y la voz de seda… del mismísimo (sí, la misma de siempre, la del
Comes a time, la del minero eterno buscador del corazón de oro, la de Four
strong winds, la de Southern man…) nos dejaron petrificados. Nos miramos … y:
“Bueno, yo no ze qué decíh, pero ehtoy alucinao…”
Cuando los
Shocking Pinks empiezan el segundo tema, típicos compases de baladón fifty, y entra Neil con su vocecilla de
siempre “Raining in my heart, since we’ve been apart…” (nos emocionaba ya la versión
de Slim Harpo), con esas coristas de la escuela Andrew Sisters, con ese
recitado (“Honey, I need your love…”). Gozo para el alma… y pa el cuerpo.
Canciones cortas y directas al corazón, letras
sencillas, melodías exquisitas. Neil Young haciendo algo que le gustaba, por lo
menos en aquellos momentos, y nosotros disfrutando con aquellas cancioncillas nuevas
de Neil. 1983.
Y Payola Blues,
vaya tema suyo y vaya manera de cantarlo (seguro que tenía a su admirado Lennon
en mente), y Wonderin’ (doo wop…),
y Cry cry cry,
... y más clásicos: Bright lights big
city, Mystery train, y … Al final nos
vimos todos rock'n'roleando con Neil and the Shocking Pinks.
Hacía mucho
que no lo escuchaba. Hoy lo he vuelto a saborear, como en los viejos tiempos.
¿Habrá algo de rockabilly en el Rust Fest de Frías del año que viene? ¿Por qué no…?
14 comentarios:
Me pasa lo mismo con el recientemente descubierto Hawks and Doves del 80, mira que he leido cosas malas del disco, pues lo he estado escuchando estos días gracias al blog de los Castillos de Frías y me está gustando, en la segunda cara tiene un Stayin' Power con regustillo motown que suena a las mil maravillas, y Coastline muy Buddy Holly. La verdad es que muchas veces las espectativas que se tienen en los artistas fabrican muchos prejuicios, y Neil parece que tenga que ser el eterno hippie. Me han gustado esas canciones, la verdad es que no suenan mal.
Saludos Paco.
A mi me encanta. Hay que verlo como un gran homenaje al rock facturado en los 50's. Nada más que eso. Obviamente los puritas lo comparan con los grandes colosos de aquella época y claro palidece al lado de Elvis, Eddie Cochran o Gene Vincent.
Saludos.
Qué poco sé, maestro, gran historia.
Todavía tengo por ahí alguna aguja Shure de repuesto (por si las moscas)
El artista es el que marca el camino y no al revés. Creo que con eso explico mi punto de vista sobre el asunto.
A mi me encanta Neil Young en estos temas. Si en ese momento tocaba hacer este disco, lo hace y punto. Eso es lo que debe hacer, aunque se estrelle uno contra una pared. Lo contrario es "venderse" (con matices, claro. Y también hay que comer, como dice aquel. O las discográficas te aprietan las tuercas y tienes que pasar por el aro)
Buen recordatorio, Paco.
Saludosssssssss
Paco, genial que se alguien se acuerde de este disco!!!
Yo, confieso, que es el UNICO que no tengo de Neil. Ni en Cd ni en Vinilo. Pero por ninguna razon en especial...cosas que pasan.
Stayin' Power es deliciosa. El disco, un mero pasatiempos.
Recomiendo el directo que editó el año pasado por esa epoca. Neil no estaba tan perdido en los 80 como muchos creen.
Neil hizo Everybody y discos como Trans para fastidiar a Geffen, el mismo se despacha a gusto en algunas etrevistas.Hizo lo que le venia en gans.Para mi ,ningun problema, es como This Note's For You que es un disco en clave de Jazz y me encanta!
Todos los Neils me gustan!!!!
A+
Esto con tu permiso directo al Castles. Un abrazo! Luego comento más .
Normalmente nos fiamos de los críticos musicales, porque se supone que ellos son los que entienden de esto.
Pero de vez en cuando nos llevamos gratas sorpresas, como esta por ejemplo.
Gran post, amigo. Un abrazo!
Me encanta este disco. Me encanta Wonderin' y me encanta hasta el vídeo. No creo que Young hiciera este disco para tocarle los huevos a Geffen. Creo que Geffen tuvo la mala suerte de fichar a Young justo cuando este hacía lo que le salía de los huevos. bueno, eso lo ha hecho siempre, pero en aquellos años más todavía. Saludos Paco.
Siempre he pensado que hay que estar abiertos a toda clase de música, solo una condición: que sea buena.
Neil quiso rendir tributo a los 50s, con canciones buenísimas y aportando su clase. Siempre me gustará, digan lo que digan. En la música siempre debe haber un componente emocional, y eso es muy subjetivo, afortunadamente.
Gracias por vuestras esperadísimas visitas. Aquí, en Nowhere land, se os quiere.
Abrazos gigantes.
Recuerdo que descubrí este disco casi a la vez que Freedom, Ragged glory, This notes for you, y me gustó mucho. Y leí críticas negativas, que por fin había encauzado la carrera después de Everybody rockin, etc. Uno de los muchos desacuerdos que tuve con la crítica especializada que conllevó romper definitivamente con esos medios. Me alegra mucho este post. Un fuerte abrazo.
Te voy a contar una cosa, amigo Paco.
A mi no me gusta este artista. Tengo algunos discos suyos, o mejor, aclaro, entre mis hermanos y yo tenemos algunos discos suyos. (el patrimonio de discos con mis hermanos es casi innumerable)
Recuerdo cuando mi hermano Paco (tu tocayo), me decía, mira que disco he comprado, el Harvest, el mejor de Neil Young... Yo le dije, qué bien.
Pero a mi nunca me terminó de gustar.
Por eso nunca llegué a conocer este disco que presentas aquí.
Como la vida da tantas vueltas, mira por donde, vas tu y me lo traes ahora, para mi gozo y disfrute.
Por lo visto, según los críticos, este disco cerraba la lista de los 50 peores discos, o algo así. Ahora estoy deseando escuchar los otros 49. Igual me llevo muchas más sorpresas.
Un abrazo.
Era de lo poco que me quedaba por escuchar del maestro Young, y hace dos meses, por mi cumple, el querido Savoy Truffle me lo grabó. Y eso, que está muy bien. Recuperación necesaria, Paco.
Un abrazo.
Ja, ja, ja... Paco lo tengo en vinilo y en cd, y la copia de cd se la grabé a Gonzalo por su cumple.
A mi este disco (me la soplan las críticas) me parece una maravilla, joya absoluta, soy gran adepto del rockabilly, pero desde luego este disco en la carrera de Tio Neil es un Hit absoluto, porque demuestra que tiene más registros y sus influencias, y lo hace con calidad y buen gusto.
Un álbum que dura menos de 30 minutos, pero que es delica pura.
Muy buen post Paco.
Gran abrazo.
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