
Si atendemos a la denominación “rock sinfónico” como un intento de unir rock y música clásica, o lo que es lo mismo, dotar de estructuras clásicas al rock usando instrumentos propios de la música clásica, este disco es un claro exponente de esa intención, que persiguió desde un principio el responsable máximo de la ELO, Jeff Lynne . Para su cuarto disco, Lynne se decidió, en vez de las continuas superposiciones de instrumentos de cuerda en distintas pistas, a emplear una orquesta sinfónica, para lo cual se puso en contacto con el director Louis Clark que, tras la satisfacción que supuso este inmenso y reconocido trabajo, pasó a ser un miembro fijo en sucesivas grabaciones del grupo.
Eldorado fue concebido primero como un cuento donde el habitual recurso de huir de la desagradable civilización nos lleva a buscar nuestros sueños en ese mágico lugar ideal llamado Eldorado (la portada muestra un fotograma de la película El Mago de Oz). Después vino la música, a modo de Sinfonía. Con la idea de confeccionar un álbum conceptual lleno de emociones, Lynne rubricó su obra cumbre, con héroes, heroínas y otros personajes atormentados en busca de sus sueños, como salidos de cuentos medievales.
En esta obra maestra hay magia. Y está en cada una de las bellísimas canciones que se suceden desde la Overtura hasta el Finale. La hermosísima Can’t get it out of my head nos conquista, desde una primera escucha, con su preciosa melodía y su pegadizo estribillo. Boy Blue (héroe de la edad media que regresa a su aldea después de sus conquistas) comienza con una barroca y arrolladora intro de la orquesta para acabar en un medio tempo, con unos arreglos cautivadores, presentes en todos los demás temas.
Laredo Tornado, una despedida como dramática protesta por la proliferación de lo concreto. Poor Boy habla de un orgulloso Robin Hood. El eterno buscador de oro lo encontramos en Mister Kingdom. Nobody’s child , piano y coros magníficos, cuenta la historia de un niño seducido por una señora mayor (a painted lady). Un potente rock’n’roll para que un chico cuente a su psiquiatra sus misteriosas visiones, Illusions en G Major.
Y la cumbre: Eldorado, con un Jeff pletórico , con una interpretación vocal superlativa, y absoluto protagonista, donde habla del triste despertar en la realidad y la ilusión por volver a ese lugar hipnótico, centro de toda su sinfonía. La belleza del drama, la alegría y el júbilo, rock’n’roll, himnos triunfales , desgarros y baladas, todo se puede oir en esta espléndida obra de la Electric Light Orchestra.