
Los que pertenecemos a la clase obrera no debemos retroceder. No podemos perder ninguno de los pocos derechos que nos hemos ganado con nuestras luchas. No nos resignemos. Nos están contaminando desde muchos medios de comunicación. No nos dejemos engañar. ¡Podemos parar esas reformas salvajes! No les echemos las culpas a otros. De nosotros depende nuestro futuro. ¿Qué condiciones de trabajo les vamos a dejar a nuestros hijos? Que no tengamos que arrepentirnos. Mañana, ¡vamos a intentarlo, vamos a la Huelga!